Por Hermanas de la Providencia.
El 31 de enero de este 2015 recibimos la triste noticia de que María Angélica Yuri había fallecido de manera repentina. Sólo un par de meses antes había dejado de trabajar en el Provincialato, lugar donde permaneció por casi 20 años.
Tenía un cariño especial por las personas que atendía en el Comedor Emilia Gamelin y siempre estaba preocupada de ellas.
«Buena compañera, discreta, amable, servicial y generosa. La extrañaremos…», con esas palabras la despedíamos sin saber que en poco tiempo más ya no estaría con nosotr@s.
Querida María Angélica, gracias por su vida. Descanse en paz y ore por nosotr@s.