Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
Anunciaré su fidelidad por todas las edades…
Salmo 88.
Su primera misión en 1939, fue Concepción, ciudad que se encontraba en ruinas tras el terremoto vivido, lugar donde estuvo a cargo de la Escuela “Providencia” durante 5 años, para ser trasladada luego a Llo-lleo, localidad donde va a destacar por su celo apostólico en y desde la educación. Ahí será la responsable de levantar el edificio del Liceo “Santa Teresita” , siendo la primera Directora de este plantel educativo Técnico Profesional y Científico Humanista. Su entrega se vio reconocida por la condecoración como Ciudadana Ilustre de dicho lugar.
En 1967 fue enviada a la Escuela “Santa Clara”, misión de escasos recursos que con su empeño se transformó luego en Técnica Profesional y Secundaria Científico Humanista. Después de 6 años, es llamada a servir como Directora en Ovalle, donde le tocó reconstruir el Internado.
La Casa Local, la Providencia de La Serena y su Cargo como Consejera General, fueron parte de su trabajo, junto con una larga y fecunda presencia en Linares por más de 25 años.
En sus últimos 2 años, residiendo en la Comunidad Bernarda Morin, era habitual verla acompañada de exalumnas que venían a visitarla, por el gran cariño que le conservaban movidas por su ejemplo de entrega y comprensión. Del mismo modo, era frecuente que rememora sus tiempos de Directora, a veces como si aún estuviese en dicho cargo, siempre entusiasta, dando gracias a Dios y alabando tanto al profesorado, como a las estudiantes y sus familias. Siempre sonriente y atenta para con todos quienes le rodeaban, se fue discretamente, después de haber vivido con gozo e intensidad su consagración religiosa y con un dinamismo apostólico extraordinario.
Madre Dolores, como la llamábamos, fue una mujer enérgica, de carácter fuerte, con una gran visión de futuro, y a la vez, compasiva, atenta a las necesidades de las personas, promotora de la formación y la identificación con nuestro Carisma Providencia, con una piedad profunda a Jesucristo y a Nuestra Señora de los Dolores, que inculcó en todos los lugares donde ejerció su misión.
Madre Dolores, descanse en paz y ore por nosotras.
Hermanas de la Providencia
26 de octubre de 2014