Por Hermanas de la Providencia.
A través de estas palabras queremos recordar a Carlos Salinas, visitante habitual de nuestro Comedor Emilia Gamelin, quien falleció en noviembre pasado.
La muerte de Carlitos, como era conocido cariñosamente, afectó a todos quienes le conocíamos. De pocas palabras, tenía siempre una sonrisa en el rostro y destacaba por su actitud de servicio, siendo un colaborador permanente en las tareas de limpieza después del almuerzo.
Carlitos era de esas personas buenas, con las que daba gusto estar y compartir. Había optado hace años por vivir en la calle, luego de la muerte de su esposa. No se le conocía familia y el aviso de su deceso fue comunicado por sus compañeros a nuestra Hermana Nancy, Consejera-Secretaria Provincial, quien gracias a sus buenos oficios logró ubicarlo en el Servicio Médico Legal y por medio de Carabineros dar con sus familiares, lo que hizo posible que providencialmente pudiese ser sepultado junto a sus padres y su esposa, además de permitir a sus herman@s despedirlo como era debido.
¡Hasta siempre Carlitos! Gracias por todo lo que diste en vida. Ora por nosotr@s y descansa en paz.