31 de enero de 2015 – La arquitecta Amaya Irarrázaval, quien ha estado de forma diligente y pertinaz llevando adelante gestiones para la reconstrucción de nuestra Iglesia Matriz, se reunió el lunes 19 de enero con religiosas de nuestra Provincia, para ponerlas al tanto del proceso.
Amaya Irarrázaval compartió que el proyecto arquitectónico de restauración está prácticamente listo, faltando solo detalles de planos, pero hay que considerar la complejidad de todo el trabajo que supone proyectos de especialidades: como agua, alcantarillado, gas, sonido, estructura, electricidad, iluminación, vitrales, etc. En este momento se está en la etapa de cubicado, es decir, medir por cantidades, ya sean metros cuadrados o unidades, y presupuesto de la obra, dividido en partidas y etapas, lo que finalizaría con certeza en marzo.
A partir de esa fecha se va a dar inicio a la consolidación estructural del edificio, bajo la premisa ideal de iniciar sin tener que detener las obras, pues eso encarece el proyecto al tener que finiquitar a los maestros y desmontar y montar nuevamente los talleres de trabajo que se requiere implementar para este proceso. Por lo mismo, se necesita un flujo de dinero constante que permita finalizar todo antes de los 3 años que proyecta la constructora, plazo que contando con los dineros se podría reducir a 2, «pues se puede ir trabajando paralelamente en algunas cosas, como puertas, ventanas, vitrales y lámparas, entre otros», aclara Amaya,
Como nos comentara Hermana Elisa Muñoz, se siente «alegría al escuchar todo lo que se ha hecho en favor de la reconstrucción. Uno no se imagina todos los detalles que supone esto y espero con el alma que las obras se realicen en el plazo esperado». Al respecto Hermana Elvira Letelier también compartió que tiene esperanza de que el proceso «sea tan rápido como lo fue el del Pensionado Nuestra Señora de Dolores. Estoy contenta. Además conozco a Amaya hace años y me da confianza como profesional y también por el cariño con que ha llevado todo esto».
Hermana Claudia Vargas concordó en que «Amaya ha trabajado intensamente con un inmenso cariño por la Congregación y por Madre Bernarda. Ha hecho todo lo posible para conseguir las donaciones de millones que se necesitan y que cuesta tanto conseguir. En lo personal, tengo alegría y un gran consuelo al escucharla y confío que esto tiene que salir adelante, porque es de Dios, porque en nuestro templo se hizo tanto bien, y ahora más, con las diversas dependencias abiertas a la comunidad, como el Museo, la Biblioteca y el Centro de Espiritualidad».
La exposición terminó animando a las hermanas a buscar formas de juntar los recursos necesarios, ya sea con actividades que ayuden a sacar los proyectos pequeños, como a encontrar financistas que aporten para el grueso de la obra, atendiendo al valor patrimonial, histórico, simbólico y espiritual que tiene nuestra Iglesia Madre.
Agradecemos desde ya todo lo efectuado y les compartimos que a partir del viernes 10 de abril a las 18:00 horas, efectuaremos una Campaña de Oración, organizada por el Centro de Espiritualidad y el Comité de Laicos Pro Beatificación de Madre Bernarda Morin, pidiendo a Dios que acreciente la generosidad de todos, particularmente de quienes cuentan con recursos económicos, para que podamos volver a contar con nuestro bello templo, como un espacio abierto a la comunidad, de encuentro, acogida y oración, que nos anime a seguir caminando siendo Providencia.