Por Loreto Fernández M. Oficina de la Causa de Beatificación de Madre Bernarda Morin.
En La Serena, entre el 21 y el 26 de enero, se efectuará la Jornada Nacional de la Juventud (JNJ) que es un “encuentro con jóvenes de todo el país, con sus pastores, asesores y animadores que sirven en los diferentes ambientes pastorales con juventud. Es, además, un encuentro, una peregrinación, una fiesta de la juventud, y un momento relevante de evangelización a los y las jóvenes. Es también una invitación para esta generación de jóvenes a comprometerse en la construcción de una sociedad más justa y solidaria, teniendo un encuentro con los rostros sufrientes de la diócesis, para animarles a transformar esa realidad […]. La JNJ teniendo como protagonistas a los jóvenes, busca promover el encuentro y la fraternidad entre los participantes y la comunidad local que nos recibe, dialogando con ellos y tendiendo expresiones culturales que nos inviten a favorecer el diálogo y la paz social”¹.
¡Cómo gozaría madre Bernarda con ese encuentro! Por un lado, porque conoció las bondades de esa bella ciudad, donde las Hermanas de la Providencia han estado presentes desde la fundación de la Casa de la Providencia el 18 de febrero de 1872, actualmente colegio técnico profesional e internado, y luego con su llegada el año 1929 al Colegio Científico Humanista Sagrados Corazones. Dos obras que tienen como misión “entregar una formación integral que valoriza todas las dimensiones de lo humano en cada Centro Educativo Providencia, mediante una educación personalizada, situada, inclusiva, comprometida y transformadora”².
Gozaría porque toda su vida la Sierva de Dios fue una mujer de profundo espíritu eclesial, que estaba al tanto de lo que la Iglesia vivía, más allá de las obras congregacionales, y se mostraba activamente comprometida en los quehaceres de la Iglesia y de la sociedad de su época, como atestiguan sus acciones y muchos de sus escritos.
Gozaría especialmente, porque amaba profundamente a las niñas, niños y jóvenes, de quienes decía que eran simpáticos e inocentes³. Les respetaba, recordando que “las faltas de los niños o niñas como las de las demás personas no deben comunicarse sino a las personas que las pueden remediar”⁴ y advirtiendo a sus hermanas que “nuestra santa vocación nos obliga a procurar el mayor bien de nuestros queridos niños”⁵. Hay una carta muy decidora, donde madre Bernarda, ya mayor, le comparte a la secretaria general el encuentro que ha tenido recientemente con una joven: “La Manuelita más donosita que antes, sumamente alegre y hablando todo lo que se le ocurre como niño chico […]. Nos hicimos muy amigas. De oírla reír con tanta gana yo me reía de la misma manera”⁶. La Sierva de Dios también es consciente de los defectos de la juventud, sin embargo, exalta sus virtudes: “La juventud es dotada de capacidad para enmendarse, dominarse y para adquirir todas las virtudes hasta las más grandes y más heroicas”⁷.
Gozaría, en fin, porque como buena mujer de Dios, estaba abierta a la esperanza, veía lo bueno, ponderaba las cosas de manera adecuada y hacía latir su corazón al ritmo del mundo, pues sabía que el Espíritu se encarna y hace nuevas todas las cosas.
A la distancia nos unimos a estos “Jóvenes peregrinos de la esperanza”, pidiendo por todos los que participarán y especialmente por los profesores y las estudiantes del Colegio Providencia de La Serena, que serán los anfitriones de 56 jóvenes de la Fundación Carlo Acutis y de la delegación del Colegio Providencia de Temuco. Que la amorosa Providencia transforme estos días de encuentro en un tiempo de gracia para ellos, sus familias y sus lugares de origen.
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²https://hermanasdelaprovidencia.cl/comunidades-y-ministerios/red-educacional-providencia/
³Cfr. Archivo Provincial “Cartas de Madre Bernarda Morin a Sor Juana F. Gallardo, 1909-1885”, A sor Juana Francisca, 27 de octubre de 1892.
⁴Archivo Provincial, “Fotocopias escritos de Madre Bernarda, 1922-1881”, Advertencias, sin fecha.
⁵Morin Bernarda, “Historia de la Congregación”, tomo I., p. 332.
⁶Archivo Provincial “Cartas de Madre Bernarda Morin a Sor Juana F. Gallardo, 1909-1885”, A sor Juana Francisca, 11 de agosto de 1892.
⁷Morin Bernarda, “Circulares a las superioras”, 1937, sin fecha.
Imagen de cabecera: Utilizada con autorización del Arzobispado de La Serena.
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