Por Loreto Fernández – Señor, tuya para siempre – La celebración de Bodas de Oro, el gozo y la gratitud por una vida de fidelidad, son sin duda un regalo enorme para quien lo vive, para su familia, amistades, su Congregación y la Iglesia toda que misteriosamente se ve fecundada por el testimonio de entrega de quienes han dicho sí,
…