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Hermanas de la Providencia

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Casa Provincial:

+ 56 2 2205 5947 comunicaciones @providenciasp.cl

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Terranova 140, Providencia, Santiago, Chile.

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Lunes a viernes de 9:00 a 13:30 hrs. y de 14:30 a 18:00 hrs.

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Necrología de Hermana Teresa Cecilia Díaz Franco (Cecilia Eugenia)

Por Hermanas de la Providencia.

“Pasó haciendo el bien”  (Hch. 10, 38).

Hermana-Cecilia-DíazHermana Teresa Cecilia Díaz Franco falleció el 22 de junio de 2015 a la edad de 70 años y más de 51 años de vida religiosa. Esta gran mujer: inteligente, transparente, valerosa y comprometida Hermana de la Providencia, dejó estampada su huella en cada lugar donde pasó, partiendo en 1966 por el Colegio de los Sagrados Corazones de la Serena, primera misión tras su salida del noviciado y donde luego, en 1976, se iniciaría como Directora de Colegio, cargo que ocupó por largos años en distintas comunidades, tales como la Providencia de Temuco, lugar donde inició sus estudios de pedagogía en Química; el Liceo Santa Clara y el  Liceo Santa Teresita de Llo-lleo.

Además de su destacada labor en educación como profesora, directora y responsable provincial del Ministerio de Educación de la Provincia, se desempeñó como Superiora en las comunidades de Los SSCC de La Serena, del Liceo Santa Clara, del Liceo Santa Teresita de Llo-lleo y del Colegio Santa Rosa. Fue elegida como Consejera Asistenta del Consejo Provincial entre 1988 y 1990; y también, desde 1991 a 1996, como Consejera Tesorera Provincial. En la elección del año 2010 fue nuevamente elegida para conformar el Consejo Provincial, como Asistenta, cargo paralelo a la Sub-Dirección del Colegio Santa Rosa y Superiora de la misma comunidad,  los que desempeñó hasta su muerte.

Tras su dolorosa partida para quienes le conocimos, nos queda el recuerdo de su risa franca y directa, su apoyo incondicional, su consejo oportuno y esa forma tan particular de dar ánimo, la que hacía que la persona se levantara con prestancia y decisión, al sentir que tenía su apoyo.

Siempre fue alegre, trabajadora, dinámica, con una mirada positiva frente a la vida y un corazón lleno de esperanza. Era una hermana sociable, amistosa y querida por todos, destacaba por su sentido del humor, su trato afable, su humanidad y su profundo cariño por la Congregación.

Le tocó convivir con el cáncer desde muy joven, pero valerosa como era, no se amilanó y mantuvo siempre una actitud de fortaleza interior y entrega, que buscaba en todo lo mejor para quienes la rodeaban.

Encarnó en el día a día el Carisma y la Espiritualidad de nuestra Congregación, con una actitud vital de compasión y misericordia, siempre dispuesta a servir donde fuese necesario, con sencillez y discreción, sin mediar sacrificio de tiempo y sin distinción de personas.

Agradecemos a la amorosa Providencia de Dios que nos regaló a hermana Cecilia y a ella por haber pasado haciendo el bien en medio nuestro.

Hermana Cecilia, descansa en paz y ora por nosotras.

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