Por Hermana Ana Teresa Araya, Superiora Provincial.
Muy queridas y queridos Asociados Providencia:
Reciban mi cariñoso y fraternal saludo. Compartiendo con ustedes, afloran en mi corazón las palabras del salmista: “¡Qué bueno y qué tierno es ver a los hermanos vivir juntos!” (Sal.133, 1) Pues sí, somos una familia de hermanas y hermanos, de personas de diferentes estados, unidos amorosamente en una vocación, por el carisma y la misión de la Providencia, encarnada al modo de nuestras fundadoras Emilia, Bernarda y Joseph, las que nos abrieron un maravilloso camino de servicio, animadas por la caridad compasiva y la solidaridad profética para con los empobrecidos.
Ese es el espíritu que nos anima y por eso es tan importante reunirnos, vernos, escucharnos, animarnos mutuamente y ir haciendo camino juntos. Demos gracias a Dios por la posibilidad de estar aquí y tengamos presentes a quienes son parte de nuestra familia, de nuestro movimiento como Asociados Providencia y que por diversos motivos no han podido llegar… Todas y todos somos necesarios en esta tarea.
Quiero animarles a que aprovechen y disfruten cada momento de este encuentro, de este regalo del Espíritu, donde habrá tiempos para la reflexión, personal y colectiva, para planificar el trabajo y las acciones a seguir en el curso del año, pero sobre todo y en todo, que sea un tiempo de compartir la vida, de crear y consolidar lazos, de ir tejiendo entre todas y todos esa red del amor Providente, que nos contiene y a la vez nos impulsa a compartir la vida buena que recibimos en la gracia salvadora de Jesús, nuestro hermano y maestro.
Como nos recordara tiempo atrás nuestra hermana Mary Kaye, La Providencia no es el misterio de un Dios que planifica todo y que nos lo entrega a nosotras sus criaturas. La Providencia es más bien el amor de Dios que hace posible todas las cosas. La Providencia es el soplo de Dios, es el amor infinito, es misericordia… La Providencia es cuando dejas moldear tu vida y tu ser ante todo lo que Dios te presenta diariamente.
Antes de despedirme, aprovecho de saludar de un modo especial a hermana Josie Lerios, del equipo de Liderazgo General de nuestra Congregación, quien ha venido especialmente a acompañarnos: Querida Josie, siéntete acogida por todos nosotros, quienes te damos la bienvenida y esperamos que te sientas como en casa, pues verdaderamente lo estás.
Mis bendiciones para cada una y cada uno de ustedes, pidiendo a Dios nos convierta cada día, y permita que podamos abrir nuestra existencia para acoger su ternura transformadora, en compañía de nuestra Madre de Dolores.
Muchas gracias y que disfruten cada momento del encuentro,
Hermana Ana Teresa Araya sp
Superiora Provincial
El saludo precedente fue pronunciado por Hermana Ana Teresa Araya, Superiora Provincial de nuestra Congregación, en el Encuentro Anual de Asociadas y Asociados Providencia realizado entre el 12 y 18 de enero de 2015.