Queridos hermanos y hermanas:
Con la luz del Cirio Pascual, que ilumina esta noche a la humanidad sufriente por la enfermedad del Covid-19, nos unimos y compartimos con ustedes, el gozo y la esperanza de la luz de Jesús Resucitado que mitiga toda angustia, temor y dolor.
¡Qué noche tan dichosa en que se une el cielo con la tierra, lo humano y lo divino! Esta es nuestra experiencia y estamos desafiadas a ser mensajeras de esta Buena Nueva, gritándolo fuerte y muchas veces: ¡Cristo ha resucitado! Y está vivo hoy en nuestra realidad. Nosotras somos testigos de ello, lo vemos en quienes acompañan a los que se sienten abatidos, solos o desamparados. Lo vemos vivo en nuestra creación, que hoy nuevamente recobra fuerza y vitalidad regenerativa.
¡Cristo ha Resucitado! Está vivo y presente en el amor de la familia, en la comunión y unidad de las comunidades; en el esfuerzo y cariño de quienes a pesar del cansancio y carencias económicas atienden la soledad de los adultos mayores, de los enfermos, de quienes viven en situación de vulnerabilidad.
En este Misterio nos unimos a María, la primera mensajera de la Buena Noticia, celebrando de manera distinta esta Pascua de Resurrección 2020, y con abrazo virtual les deseamos una ¡feliz Pascua de Resurrección!
Hna. María Antonieta Trimpay, superiora provincial, y Consejo.
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Hermanas de la Providencia
Provincia Bernarda Morin
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Fuente de fotografía de Cirio Pascual: Imagen por BBC Creative en Unsplash.
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