Buscando presentar formalmente a la Congregación y ponerse a disposición de la Iglesia, el Consejo Provincial invitó el pasado 30 de mayo al Campus Providencia a monseñor Fernando Chomalí Garib, nombrado arzobispo de la arquidiócesis de Santiago por el papa Francisco en octubre del año pasado. La visita tuvo momentos diversos, como una reunión con el Consejo en la Casa Provincial, la presencia en el Comedor Emilia Gamelin, un recorrido breve por el Centro Bernarda Morin y el grato compartir con las hermanas mayores de la comunidad Bernarda Morin.
Las hermanas del Consejo Provincial, reunidas amenamente en un desayuno con monseñor Chomalí, le informaron respecto al término del mandato del actual Consejo, programado para fines de este año, y quisieron también hacerle presente los pasos que se encuentra dando la Congregación hacia la unificación canónica. De esta manera, le comentaron respecto a la transformación que experimentarán las actuales provincias por los cambios generados por el nuevo Modelo de Gobernanza.
La conversación con monseñor también se enfocó en el ámbito de la educación, obras que tienen gran trayectoria histórica en la Provincia. El arzobispo comentó a las hermanas que la presencia del carisma y espiritualidad de la Congregación en las instituciones educacionales sigue siendo muy importante, por más que esta presencia e involucramiento puedan no ser tan directos en el futuro.
Recorrido por el Campus
Invitado por el Consejo, monseñor Chomalí se dirigió posteriormente al Comedor Emilia Gamelin, donde se le informó respecto a los hermanos y hermanas que reciben alimento en esta obra del ministerio de acción social de la Provincia. Allí pudo compartir un alegre espacio con las voluntarias, que lo saludaron muy amenamente. También recorrió brevemente el salón Providencia, donde se encontraban reunidos los vicepostuladores de distintas Causas de Beatificación en proceso en el país, a quienes monseñor dirigió palabras de saludo.
En el Centro Bernarda Morin, Yerko Quitral, encargado del Laboratorio de Conservación e Investigación Patrimonial de la Provincia, exhibió para monseñor Chomalí algunos de los objetos conservados, especialmente aquellos de Madre Bernarda. El hecho de mantener el patrimonio histórico, indicó el monseñor, “es una riqueza inmensa, porque hoy día hay una mentalidad que parece creer que la historia comenzó ayer y termina mañana”.
También se le invitó a recorrer la Casa Local, el templo siniestrado de avenida Providencia y la Residencia Nuestra Señora de Dolores, donde compartió momentos junto a Hna. Gerardina Bustos.
Visita a la comunidad Bernarda Morin
La visita de la autoridad de la Iglesia de Santiago culminó en la comunidad Bernarda Morin, donde felizmente se pudo contar con más de media hora para intercambiar palabras y consideraciones.
“Cuando las veo a ustedes”, indicó monseñor Chomalí a las hermanas de la comunidad, “pienso cuánto bien habrán hecho, a cuántas personas habrán escuchado, cuántas personas jóvenes han educado y que ahora están ejerciendo grandes responsabilidades sociales, políticas y profesionales. Ustedes no solamente les dieron la formación intelectual, sino que también la formación religiosa, la formación espiritual y la formación moral, que hoy es más importante que nunca”.
En este final encuentro hubo espacio para el intercambio de opiniones y consultas al arzobispo, momento en que las hermanas pudieron compartir libremente su sentir. “Cuando llego a un lugar me hago la radiografía altiro”, indicó monseñor, “y veo en esta casa mucho amor”.
“Les pediría que recen por mí, porque la tarea es inmensa, es muy difícil. Pero estoy contento, con mucha esperanza”, comentó también el arzobispo a las hermanas, quienes tienen en sus oraciones siempre a este siervo de la Iglesia chilena.
Con el cariño recibido de parte de todas las hermanas y personal de los distintos espacios del Campus, monseñor Chomalí se retiró llevándose de regalo los libros “Diálogo de Mujeres más allá de la historia” y la reciente recopilación de pensamientos de la Sierva de Dios Bernarda Morin.