07 de febrero de 2014 – Nuestras hermanas Jaquelina Juárez y María Antonieta Trimpay son parte del Comité de la Congregación que está viendo nuevos modelos de gobernanza, cuyo primer encuentro se llevó a cabo a principios de enero.
Hna. María Antonieta adelanta que el Comité es justamente un “grupo de trabajo sobre modelos alternativos de gobernanza que promoverá encuentros congregacionales al respecto”. Agrega que “se creó para apoyar la comunidad Providencia en la búsqueda de transformación que permita a las Hermanas nuevas maneras de ser y poder organizarse para responder a las necesidades emergentes, tanto internas como externas”.
El Comité surge de una invitación efectuada por el liderazgo general, como respuesta a la Orientación nº 2 del Capítulo General 2012, que indica: “explorar las estructuras de la Congregación, que nos liberen para abrirnos y responder a lo nuevo y a las necesidades emergentes”, siendo Hna. Alba Letelier la persona enlace.
Hna. Jaquelina aclara que ellas no son representantes de la Provincia, sino de la Congregación, porque “la idea es acentuar el hecho de que se es una Congregación Internacional y que el Comité es un equipo de trabajo que tiene una mirada integral, no parcelada”, eso sí, se reconoce que “hay que tocar la realidad de las Provincias, pero desde esta mirada amplia, donde el trabajo en el grupo sea un irse complementando”.
El Comité lo conforman nueve Hermanas, que fueron sugeridas por los Gobiernos Provinciales. Entre los criterios para que se hicieran parte se consideró el que tuvieran actitud y disposición para el trabajo en grupo, experiencia, dones y competencias para la organización de la gobernanza, apertura y flexibilidad en la comunicación, experiencia en haber dirigido procesos de cambio de cualquier tipo, tener una visión global de la comunidad, capacidad de usar las tecnologías de Internet para comunicarse, tener credibilidad de las Hermanas de su Provincia, capacidad de animación y de poder participar en procesos de consulta con las Hermanas, saber que se va a trabajar en un proceso de diálogo contemplativo y sentirse cómoda con los diferentes idiomas.
El mandato del Comité dura quince meses, al término de los cuales se debe tener el trabajo finalizado. Para ello se van a efectuar encuentros en las diferentes Provincias, donde se va a invitar a todas las Hermanas, incluidas las que están en las enfermerías, a un encuentro que será animado por Luisa Saffiotti, una mujer de vasta experiencia acompañando estos procesos y que, además de hablar español, francés e inglés, está familiarizada con la vida religiosa.
La idea es generar un diálogo y escuchas contemplativas, movimiento que surge a partir del Retiro Congregacional del 2009 y que impregnó el último Capítulo General.
El proceso supone que si una Hermana, por diversos motivos no puede asistir al encuentro pactado en su Provincia, pueda sumarse al de otra a participar; hay toda la disponibilidad para esto, pero con los pies en la tierra de entender que hay diversos costos asociados.
Sobre si se va a considerar a las y los Asociados Providencia en este proceso, nuestras Hermanas responden que el Comité “no tiene nada en mente, salvo generar las condiciones para dejar ir y que surja lo nuevo desde todas las Hermanas, desde las bases”. Recalcan que el Comité no dará directrices, sino más bien acompañará este proceso de apertura en que se quiere como Congregación ir dejándose guiar por el Espíritu. “Se quiere respetar la singularidad de las Provincias, buscando formas que aúnen, desde la riqueza de la diversidad”, añaden.
En lo práctico, los Encuentros Provinciales se calendarizarán de acuerdo a las disponibilidades tanto de las Provincias como de la facilitadora Luisa Saffiotti y en principio durarán tres días, lo que puede ser modificado si las Hermanas así lo estiman.
Para Hna. Jaquelina ser parte de este desafiante proceso ha significado mucho. “Ha sido un regalo encontrarme con Hermanas de profunda sabiduría en su caminar de tanto tiempo”, comenta, “y ver también la flexibilidad, apertura y jovialidad que tienen, asumiendo que es una dificultad el idioma”. “Me gustó mucho la acogida y disponibilidad de este equipo de trabajo, como se va dando respuesta a los procesos. Para mí realmente es un aprendizaje y creo que va a dar frutos”, finaliza agradecida.
Por su parte Hna. María Antonieta indica que para ella “ha sido también un regalo estar con mujeres de experiencia, de diferentes personalidades”, a lo que añade que conformar el grupo de trabajo le ha servido para “ir dejando cosas de tu formación, de tu manera de ser, de tu cultura, palabras incluso de tu idioma para conseguir algo que de vida a la Congregación. Ese pienso que es el mejor regalo y en ese sentido mi sueño para este proceso es que todas tengamos disposición de dejar ir, de llegar realmente abiertas, disponibles y comprometernos desde ahí para seguir en este movimiento”.
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