Con la participación de varias hermanas de comunidades de la zona central del país y también con la cercana presencia de diversos participantes externos, este año Semana Santa se vivió de una manera muy especial en el Campus Providencia. Para Viernes Santo se organizó el vía crucis por la mañana y la Adoración de la Cruz por la tarde. Mientras que para Sábado Santo se realizó el Retiro de Soledad de María y el rezo de la Corona de Nuestra Señora de Dolores. Por la tarde además se vivió la Misa de Pascua y el domingo se pudo participar de la Misa de Resurrección.
Los participantes externos fueron algunos jóvenes invitados a ser parte de las celebraciones de Semana Santa y quienes desearon experimentar este momento participando de un tiempo o espacio espiritual. Asimismo, se contó con la presencia de otras comunidades religiosas, como las Hermanas Pasionistas y las hermanas de la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, quienes habitualmente visitan el Campus y especialmente la capilla de la Comunidad Bernarda Morin.
“Como Hermanas de la Providencia abrimos nuestras puertas para que otros bebieran de nuestra espiritualidad y de nuestro estilo de vivir este tiempo. Todo con una diversidad muy bonita. Esto habla muy bien de nosotras como hermanas, al poder abrirnos para que otros vivan con nosotras una Semana Santa con Espiritualidad Providencia”, comenta Hna. Mariana Peña, secretaría provincial, quien actuó como contacto con algunas de las visitas recibidas.
Este tiempo, con sus distintas liturgias y celebraciones, también tuvo un cariz muy inclusivo, al participar y realizar las lecturas y rezos todo tipo de intervinientes, desde hermanas de distintas comunidades, hermanas mayores, laicos y personal, entre otros.
Las hermanas presentes en las celebraciones recibieron de muy buena manera y felices a las visitas. “Siento que también hay una apertura grande de las hermanas o quizás una sed de acoger a otros, de nutrirnos un poco más de otro tipo de personas”, añade hermana Mariana, comentando que incluso en la Comunidad Local se pudo realizar un compartir espontáneo y cercano con jóvenes.
Al personal del Provincialato se le invitó también durante Jueves Santo a hacer una pausa en sus labores habituales para vivir con parte del Consejo un momento de reflexión y compartir el pan.