Por Juan Carlos Bussenius, Coordinador Centro de Espiritualidad Providencia (CEP).
Uso esta denominación, tomada de las páginas WEB, para expresar que el Centro de Espiritualidad Providencia también se encuentra de esta manera, aunque precisando mejor diríamos en “re-construcción”, ya que ha estado funcionando en otros momentos de la historia de la Provincia Bernarda Morin. Hay una carta del año 1991 donde la hermana Teresa Rubio felicita “el trabajo de apoyo de nuestra espiritualidad del Centro de Espiritualidad Providencia”. Más recientemente, tenemos el trabajo reiniciado el 2014 hasta el año pasado con hermosas e importantes iniciativas. En el Plan Estratégico de este año, el actual Equipo de Liderazgo Provincial, acuerda: “Retomar, fortalecer e implementar el Centro de Espiritualidad Providencia”.
Nos encontramos nuevamente ahora, retomando el camino desde esta historia, discerniendo nuevas sendas con los sueños y desafíos actuales. Trabajando por la permanente tarea de dar a conocer creativamente el tesoro de la Espiritualidad Providencia, colocándola al servicio de la formación permanente de las Hermanas, de las obras, de los colaboradores y de la Iglesia. Ofreciendo un espacio de sentido del Dios Providente para vivir la vida cristiana en el día a día. Como decía la Madre Bernarda Morín tenemos el desafío de manifestar la “serenidad, la paz y la alegría”. Una bella misión que solo se construye si estamos dispuestos a dejar que el Espíritu “sople” y recree nuestra identidad y vocación aportando a los tiempos que hoy vivimos.
Un Centro de Espiritualidad es un lugar que se atreve a contagiar un encuentro con Jesús, desde la alegría y la sanación integral. Un espacio que transmita vida con paz, gozo y armonía. Que traduzca y encarne lo sagrado a lo cotidiano. Que exprese y construya lo que nos lleva a enamorarnos del Señor y su Reino. Que se arriesga a trabajar por Dios de manera entretenida y entusiasta. Que fomente una espiritualidad digna del cuerpo, de la mente, del corazón y del alma.
Actualmente nos encontramos armando el equipo y discerniendo la organización, logística y la planificación del año, por eso te invitamos a expresar tus inquietudes y a conocer a los nuevos encargados para que esta obra, -de toda la Provincia- pueda seguir iluminando como la fuerza del sol después de una lluvia. Una hermosa manifestación de la Providencia, nos lleva a inaugurar esta etapa con dependencias renovadas como signo de estos nuevos tiempos. La Providencia de Dios, nos desafía nuevamente, y estamos contentos y esperanzados por lo que podamos construir para ser levadura de su amor. Sentimos el aliento y la fuerza de la Madre Bernarda.