Como gesto de agradecimiento a la comunidad, la cadena de hoteles Marriot International quiso hacer una donación de alimentos a personas necesitadas de nuestro Comedor Emilia Gamelin, el pasado 19 de noviembre, en el contexto de la «Global Customer Appreciation Week» o semana de apreciación a sus clientes. Para esto el Sr. Christopher Hevia, Gerente de Ventas Tour & Travel del hotel Sheraton Miramar, junto a la Sra. Denisse Cela, directora de ventas del hotel Four Points by Sheraton de Santiago, se acercaron a la comunidad Bernarda Morin, donde hicieron entrega de la donación y compartieron un agradable momento junto a Hna. Jaquelina Juárez, superiora de la comunidad, y a Hna. Hortensia Tapia.
La labor del comedor llegó a oídos de la cadena hotelera ya que el gerente de ventas de Sheraton Miramar es familiar del Sr. Iván Quevedo, Asociado Providencia y voluntario del comedor desde hace varios años, por lo que ha difundido entre sus conocidos y cercanos la labor de las Hermanas de la Providencia en esta obra.
“La tarea que ustedes hacen al ofrecer alimentación a la gente en situación de calle o con necesidad nos conmueve mucho”, indicaron los representantes de la cadena hotelera. “Ojalá muchas más compañías se sumen con muchas más cosas (…). Hacer el bien es algo que necesitamos mucho hoy en el tiempo difícil en que estamos”, añadieron. Posteriormente fueron invitados a recorrer distintos sectores del Campus Providencia, siendo convidados por Hna. Jaquelina Juárez a compartir en una próxima oportunidad con las hermanas de la comunidad, cuando sea posible retomar el contacto social.
Situación actual del Comedor Emilia Gamelin
Como es conocido, lamentablemente este año el Comedor Emilia Gamelin ha debido permanecer sin prestar su servicio directamente, debido al estallido social y a la posterior pandemia. Sin embargo, cada donación recibida en dinero o alimentación se destina igualmente a personas necesitadas. En toda la ayuda repartida, permanece siempre presente el espíritu de la Beata Emilia Gamelin, fundadora de nuestra Congregación en Montreal, Canadá. Para ella, las personas vulnerables y marginadas, a quienes dedicó su vida, están en el corazón de la misión apostólica que legó a las Hermanas de la Providencia en todo el mundo.