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Hermanas de la Providencia

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Casa Provincial:

+ 56 2 2205 5947 comunicaciones @providenciasp.cl

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Terranova 140, Providencia, Santiago, Chile.

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Lunes a viernes de 9:00 a 13:30 hrs. y de 14:30 a 18:00 hrs.

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“Las guerras son siempre una derrota”, papa Francisco

Por Loreto Fernández M. Oficina de la Causa de Beatificación de Madre Bernarda Morin.


En el rezo del Ángelus del pasado 15 de octubre[1], el papa Francisco decía: “Sigo con mucho dolor lo que sucede en Israel y Palestina. Pienso en tantos…, especialmente en los pequeños y en los ancianos. Renuevo mi llamado para la liberación de los rehenes y pido con fuerza que los niños, los enfermos, los ancianos, las mujeres y todos los civiles no sean víctimas del conflicto. Que se respete el derecho humanitario, especialmente en Gaza, donde es urgente y necesario garantizar corredores humanitarios y socorrer a toda la población. Hermanos y hermanas, ya han muerto muchísimos. Por favor, ¡que no se derrame más sangre inocente, ni en Tierra Santa, ni en Ucrania, ni en ningún otro lugar! ¡Basta ya! ¡Las guerras son siempre una derrota, siempre!” y recordó más adelante que: “La oración es la fuerza suave y santa para oponerse a la fuerza diabólica del odio, del terrorismo y de la guerra”.

Como sabemos[2], la Sierva de Dios Bernarda Morin fue testigo de varias guerras: la de Chile contra España (1865-1866), donde la Casa de la Providencia estuvo lista para acoger a los heridos; la guerra del Pacífico (1879 y 1884) de la cual se lamentaba en varias de sus cartas y la guerra civil de 1891. A la distancia también fue testigo de la primera guerra mundial (1914-1918) y de otros conflictos en Canadá que seguía con preocupación.

Una y otra vez, a lo largo de los años, la querida fundadora de las Hermanas de la Providencia en Chile, expresa su aversión a la guerra: “No hay una plaga tan terrible como la guerra: ¡Quiera Dios preservarlos!”; “Las pasiones humanas ciegan y conducen a grandes extremos”. Se duele de la insensatez de no vivir en armonía: “Las riquezas del mundo entero se precipitan en un abismo sin fondo: la vida, las luces, los talentos, los esfuerzos del hombre durante muchos siglos se emplean ahora para matarse unos a otros”; “¿Qué son los hombres? Ayer tan humanitarios, tan preocupados del cuidado de su pobre humanidad, hoy emplean todos los dones de Dios, su inteligencia, su trabajo, sus fuerzas, sus riquezas en medios para quitarse la vida los unos a los otros, en vez de amarse, de vivir en unión como lo prescriben los Mandamientos de Dios y el sentimiento de humanidad”. Como mujer de profunda fe, pide sin cesar el don de la paz: “La paz es un bien incomparable, por lo cual es razonable ceder, mientras la conciencia lo permita, para conservarla.” “Ruegue a Dios que nos de la paz”; “¡Quiera Dios poner fin a la gran prueba de la guerra y concedernos las ventajas de la paz!”.

Hoy, como ayer, nos duele la insensatez de líderes mundiales, que sin pudor mienten y matan a millares de niños, ancianos, enfermos y toda clase de desvalidos, con sus guerras, que en palabras de madre Bernarda, son “la mayor desgracia” que nos toca vivir y como bien nos dice el papa Francisco, es una fuerza diabólica, donde todas y todos salimos perdiendo, siendo los débiles y empobrecidos, como siempre, los que se llevan la peor parte.

Les invito a que pidamos la intercesión de la Sierva de Dios Bernarda Morin, la mujer que en todo buscó la paz y la unión, para que el Dios de la paz convierta nuestros corazones y cesen todas las hostilidades y con humildad clamemos:

“Señor Jesucristo, que eres llamado Príncipe de la Paz,

que eres Tú mismo nuestra paz y reconciliación,

que tan a menudo dijiste: ‘La Paz contigo, la paz les doy’.

Haz que todos hombres y mujeres den testimonio

de la verdad, de la justicia y del amor fraternal.

Destierra de nuestros corazones cualquier cosa

que podría poner en peligro la paz.

Ilumina a nuestros gobernantes

para que ellos pueden garantizar

y puedan defender el gran regalo de la paz.

Que todas las personas de la tierra

se sientan hermanos y hermanas.

Que el anhelo por la paz se haga presente

y perdure por encima de cualquier situación”.

San Juan XXIII

 


[1] https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2023/documents/20231015-angelus.html

[2] Copiado de https://hermanasdelaprovidencia.cl/nunca-mas-la-guerra/

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Imagen de cabecera por Ted Eytan (CC BY-SA 4.0 DEED). Tomado de https://ethnicmediaservices.org/spotlight-ethnic-media/ethnic-media-coverage-widens-news-lens-on-israel-palestine-war/.

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