11 de abril de 2014 – El sábado 14 de marzo, en el colegio Sagrados Corazones de Alameda (Santiago), se realizó el encuentro mediante el cual se inauguró el Año pastoral en la Arquidiócesis de la capital. Participaron representantes de todas las pastorales: parroquias, colegios, movimientos y congregaciones. De nuestra Provincia Bernarda Morin participaron Hermana Ana Teresa Araya, Superiora Provincial, y Braulio Jeldres, del Centro de Espiritualidad Providencia (CEP).
El encuentro comenzó con un compartir grupal sobre la Misión territorial. La pregunta que abrió el dialogo fue: “¿Qué ha significado para mí y comunidad este tiempo de misión?” Todos los presentes compartieron sus respuestas y las escribieron en papeles que fueron depositados en múltiples cajas con las que se armó, en medio del escenario, el ícono de la Misión Territorial (Jesús resucitado con la cruz, la ciudad de Santiago y la Virgen del cerro San Cristóbal), significando que “todos aportamos a la misión”.
A continuación, y a propósito del presente Año de la Vida Consagrada, representantes de comunidades religiosas presentaron cirios encendidos a los pies del ícono de la Misión, como signo de la luz de la Misión, y flores que simbolizaron el anuncio alegre del Señor de la Vida.
Seguidamente hizo uso de la palabra el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati. En su alocución se refirió a la Misión territorial como la tarea de “anunciar la alegría de nuestro encuentro con el Señor”. Indicó también que es necesario descubrir que “Dios habita en la gran ciudad”, por lo que se nos hace imperativo “encontrar caminos nuevos para la evangelización”. Para este fin, continuó, la Iglesia cuenta con cuatro mediaciones: la Palabra, la liturgia, la vida comunitaria y el servicio; por ello, las cuatro palabras claves para la misión son: Encuentro con Jesucristo, discípulos misioneros, misericordia y dimensión eclesial. Terminó su mensaje señalando que “no somos un pueblo derrotado, nuestro corazón está alegre y confiado”.
El encuentro destacó posteriormente a quienes este año cumplen sus Bodas de Oro de vida consagrada. Para nuestra alegría, fue saludada la Hermana Amanda Vilches, sp.
Al finalizar, el Vicario para la Pastoral, Pbro. Héctor Gallardo, destacó el énfasis pastoral para este año de Misión: continuar con la Misión Territorial Permanente anunciando a Jesucristo, Señor de la Vida, con la palabra y el testimonio de vida. Para esto se celebrará el Mes de la Familia, y el signo de la Misión territorial será “La Bendición”.
Fuente: Braulio Jeldres, CEP.
