Por Loreto Fernández.
Aprovechando su visita a Santiago, para hacer su retiro anual junto a las Hermanas de la Provincia Bernarda Morín, le pedimos a Hermana Gloria Kaylor, Superiora Provincial de Holy Angels*, que compartiera su vivencia al respecto.
“Hacía mucho que no participaba en un retiro predicado”, comenta, “pero debo decir que me agradó mucho el padre y participar. Pienso que el padre decía cosas que otros no se atreven y lo hizo muy bien, centrado en el Evangelio y sacando de ahí para el diario vivir de la vida religiosa. También el escuchar a las Hermanas, cada una participaba, hablaba desde su corazón. Yo también veo que las Hermanas son muy dedicadas y están superando la gran prueba que supuso el incendio de la Iglesia y el Pensionado, y muchas otras cosas que han pasado. Veo que lo viven con mucha confianza y anhelos para el futuro. Para mi estar en Chile es como estar en mi casa”.
Desde la perspectiva que le dio ser Superiora General por diez años, nos compartió su visión respecto al proceso que vive hoy la Congregación: “Empezamos a abrirnos en lo internacional”, resalta respecto de sus años en el cargo, “enfatizamos la importancia de Nuestra Señora de Dolores para nosotras y empezamos a poner mucho más acento sobre la formación. Todo en esta dirección se sigue hoy, que es otra vida, cada vez menos conventual, más abierta al pueblo, a la gente. Sobre el futuro no sé exactamente hacia dónde vamos caminando, siempre estamos en cambio. En mi Provincia somos sólo cincuenta Hermanas, algunas en formación, con algunas obras y yo veo que acá tienen muchas obras. En el futuro, pienso que hay que tenerlas, pero también ver la manera de trabajar con los laicos, apoyarnos y colaborar juntos. Nosotras gracias a Dios y a Madre Gamelin tenemos una misión que no se acaba nunca, la Providencia y Nuestra Madre de Dolores, que sólo se pueden entender a través del pobre, de la persona necesitada. El papa Francisco nos está llamando mucho a esto”.
Quisimos saber sobre su opinión de la vida religiosa en general al interior de la Iglesia y sobre el ser mujer consagrada: “es muy distinto dependiendo de cada país, en algunos es muy conventual, cerrada. Hay países que tienen muchas vocaciones y pocos recursos para mantener las vocaciones, en otros, hay riquezas y pocas vocaciones. Es muy diversa la situación”. “La persona laica tiene otras entradas y posibilidades de ser fermento en este mundo”, agregó, “nosotras como religiosas tenemos algo que hace que la gente nos vea distintas, no es un status, pero es diferente. Nosotras ponemos mucho énfasis en la mujer con necesidades; por ejemplo, mujeres víctimas de abuso, por lo que abrimos una residencia para ellas y sus hijos. Yo veo que las personas laicas tienen otra forma de trabajar, lo que es importante, por eso necesitamos personas bien formadas para dirigir las obras y nosotras apoyamos y caminamos al lado”.
Finalmente le pedimos a Hermana Gloria que nos compartiera algún sueño: “nosotras tenemos una misión, todo lo que hacemos tiene que estar dirigido a llevar adelante la misión de proclamar la Providencia, la compasión de Nuestra Señora de Dolores, siempre dando acento a la persona necesitada, y si veo que las hermanas trabajan en esto, eso es un sueño”.
*La labor de las Hermanas de la Providencia se divide administrativa y geográficamente en Provincias. La Provincia Holy Angels se encuentra ubicada en el oeste de Canadá (Alberta y Columbia Británica). www.providence.ab.ca.